Desaparecen arrugas, sin cirugía, sin dolor, con efectos inmediatos que se prolongan entre cuatro y seis meses.

Cuando se inyecta toxina botulínica en la piel, esta funciona relajando las fibras de los músculos para disminuir su potencia de contracción. Esto ocasiona que la comunicación con los nervios se corte, de forma que acaba generando una parálisis al no recibir órdenes. Lo que provoca la eliminación de arrugas faciales, brinda ventajas como que, no requiere cirugía, se puede aplicar en cualquier momento, es indolora, sus efectos son inmediatos y son contados los casos en los que se haya escuchado de una reacción adversa.

El entrecejo, la frente, a los lados de los ojos (patas de gallo).

Se hace con una aguja muy fina (30 gauges) que prácticamente ni se nota. La sesión duró 30 minutos.

Es importante señalar que los efectos de la toxina botulínica no son permanentes, esto quiere decir que, si deseas mantener los efectos, debes someterte a esta aplicación en repetidas ocasiones. La duración promedio de un tratamiento dura entre 4 y 6 meses. De igual manera, si ya te aplicaste una vez, tienes que esperarte 3 meses para volver a aplicar la terapia.

Es relevante señalar que la toxina botulínica no da volumen, esto quiere decir que no tendrás la cara hinchada.